Sucedió que, cuando estaba estudiando en Boston (en el Berklee College of Music) conocí a estudiantes de varios países, incluso habían dos peruanos, uno tecladista y otro baterista.
Entre todos los estudiantes había un muchacho tailandés que era amanerado (se podría decir que era gay). Su forma de actuar distinta y amanerada era notoria, sin embargo era bastante amable y servicial, y por lo demás tenía muy buena preparación musical. Tuve la oportunidad de encontrarme con él en varios momentos, ya sea en clase o en el comedor. Era una buena persona, y en alguna oportunidad me ayudó con algunas dudas que tenía en algún curso.
Un día estaba almorzando en el comedor junto con uno de los peruanos (el tecladista), y en eso apareció el tailandés. Al verlo le comenté al peruano que el tailandés era una persona agradable y que me había ayudado con algunas dudas de los cursos, a lo que el peruano respondió: “ESA GENTE DEBERÍA MORIRSE”...
Me quedé sorprendido de la dureza de sus palabras, y del desprecio con que lo dijo. Me dio mucha indignación y pude haberle dicho muchas cosas en ese momento, pero sólo le dije que: ·”Seguramente debía haber estado muy feliz cuando murió Freddie Mercury (Farookh Bulsara)” (vocalista del grupo de rock “Queen”, que muriera victima de SIDA, ya que aquel era homosexual). Ante mi afirmación, no respondió nada, y no volvimos a hablar del tema en absoluto.
Después de transcurridas varias semanas, los vi, al tecladista y al tailandés, conversando juntos. En una oportunidad este tecladista me confesó que estaban reuniéndose para estudiar, y que realmente le estaba siendo de gran ayuda.
Si habría sido un cambio real o no en él, no lo sé... pero al menos me pareció que su intolerancia había sufrido un feliz revés.
Enviado por Julio, desde Lima - Perú
Entre todos los estudiantes había un muchacho tailandés que era amanerado (se podría decir que era gay). Su forma de actuar distinta y amanerada era notoria, sin embargo era bastante amable y servicial, y por lo demás tenía muy buena preparación musical. Tuve la oportunidad de encontrarme con él en varios momentos, ya sea en clase o en el comedor. Era una buena persona, y en alguna oportunidad me ayudó con algunas dudas que tenía en algún curso.
Un día estaba almorzando en el comedor junto con uno de los peruanos (el tecladista), y en eso apareció el tailandés. Al verlo le comenté al peruano que el tailandés era una persona agradable y que me había ayudado con algunas dudas de los cursos, a lo que el peruano respondió: “ESA GENTE DEBERÍA MORIRSE”...
Me quedé sorprendido de la dureza de sus palabras, y del desprecio con que lo dijo. Me dio mucha indignación y pude haberle dicho muchas cosas en ese momento, pero sólo le dije que: ·”Seguramente debía haber estado muy feliz cuando murió Freddie Mercury (Farookh Bulsara)” (vocalista del grupo de rock “Queen”, que muriera victima de SIDA, ya que aquel era homosexual). Ante mi afirmación, no respondió nada, y no volvimos a hablar del tema en absoluto.
Después de transcurridas varias semanas, los vi, al tecladista y al tailandés, conversando juntos. En una oportunidad este tecladista me confesó que estaban reuniéndose para estudiar, y que realmente le estaba siendo de gran ayuda.
Si habría sido un cambio real o no en él, no lo sé... pero al menos me pareció que su intolerancia había sufrido un feliz revés.
Enviado por Julio, desde Lima - Perú